Crear un VCH ambientalmente sostenible y resiliente al clima

“Si descarbonizáramos la atención médica, en realidad equivaldría a eliminar los viajes en avión”, afirma la Dra. Andrea MacNeill, directora médica regional de Salud del Planeta de VCH.

VCH aprovecha la oportunidad de asumir un papel de liderazgo para reducir el efecto de nuestro trabajo en el planeta, desde acciones personales, como tomar el transporte público o ir en bicicleta al trabajo, hasta decisiones que afectan a toda la organización, como reducir el uso de energía y las emisiones de gases de efecto invernadero en las instalaciones de VCH e incorporar más productos reutilizables a nuestra cadena de suministro.

Nuestra respuesta de salud del planeta tiene dos objetivos principales: la sostenibilidad ambiental y la resiliencia climática. Trabajar para cumplir estos objetivos conducirá a una mejor salud y bienestar en las comunidades más amplias a las que prestamos servicios y en el planeta en general. Esto es lo que estamos haciendo para lograrlo.

En Canadá, las emisiones relacionadas con los alimentos representan alrededor del 10% de las emisiones de la atención médica, y alrededor del 50 % de los alimentos que se sirven a los pacientes de los hospitales se desechan.

Para empezar a transformar los sistemas alimentarios para mejorar la atención a los pacientes y la salud del planeta, VCH está estudiando las emisiones y el desperdicio relacionados con los alimentos, junto con la satisfacción de los pacientes, el estado nutricional y los resultados clínicos, y utiliza los alimentos como intervención terapéutica.

Casi la mitad de la comida que se come junto a la cama de los pacientes se tira a la basura, lo que llena nuestros vertederos y desperdicia dinero. La Dra. Eileen Wong quería ver esto desde la perspectiva de los residentes de centros de atención de enfermos crónicos. Eileen descubrió que gran parte del desperdicio de alimentos se debía a que los residentes consideraban que el sabor, la temperatura o la textura de los alimentos no eran atractivos. Las comidas también se servían demasiado seguido, por lo que los residentes no tenían suficiente hambre para su próxima comida. Trabajando juntos para abordar estos problemas, Eileen y su equipo hicieron algunos cambios simples, como reducir el tamaño de las porciones y conservar las calorías necesarias. Se redujo el desperdicio de alimentos de los residentes participantes a la mitad.

La idea de que los alimentos son medicamentos proviene del entendimiento de que una buena nutrición puede proteger nuestra salud en general. La Dra. Annie Lalande, residente de intervención quirúrgica general de la UBC en su cuarto año, ha estado trabajando con un equipo del Hospital General de Vancouver para estudiar las formas en que se pueden utilizar los alimentos como intervención terapéutica. El equipo está estudiando la posibilidad de desarrollar nuevos menús para nutrir y tratar a los pacientes, así como formas de compartir estas lecciones con otros centros de atención médica. Para la siguiente fase de este estudio, VCH se ha asociado con Ned Bell, el exchef ejecutivo de Océano Sabio (Ocean Wise), para diseñar una dieta saludable para pacientes hospitalizados que esté optimizada tanto para la salud humana como para la ambiental.

Durante los últimos doce años, Emily Doyle, enfermera de salud pública de la Unidad de Salud de Gibsons (Gibsons Health Unit), ha estado en su comunidad hablando sobre salud con personas de todas las edades y orígenes. Cada vez más, el cambio climático y la sostenibilidad aparecen con más frecuencia en sus conversaciones con pacientes y clientes.

Ser testigo del calentamiento del planeta, el aumento de la contaminación, la pandemia y los fenómenos meteorológicos extremos, además de convertirse en madre, animó a Emily a convertirse en una creadora de cambios en el trabajo.

Desde ayudar a las familias a adaptarse a los impactos del cambio climático relacionados con el clima, hasta implementar prácticas de sostenibilidad en su oficina, Emily ha tomado medidas como pasar de la impresión en papel a los recursos electrónicos, reciclar los envases de las vacunas y promover el uso compartido del automóvil, caminar o ir en bicicleta al trabajo. Su pasión por la sostenibilidad finalmente llevó a Emily a la conferencia de 2022 de la Asociación de Salud Pública de Colombia Británica, titulada “Nuestro planeta, nuestra salud:{j}creando sociedades de bienestar y haciendo las paces con la naturaleza”.

 

Mientras el equipo de remodelación del Hospital de Richmond se prepara para la segunda fase de construcción del Pabellón de la Familia Yurkovich, los principios de salud del planeta se están integrando en todos los aspectos del edificio. Estas son las áreas en las que planeamos lograr un impacto positivo para el clima.

Edificio sostenible y resiliente al clima

• Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental (Leadership in Energy and Environmental Design, LEED)
• Resistente a terremotos y construido por encima de la línea de inundación
• Diseño con bajas emisiones de carbono (con una reducción del 87% de las emisiones en comparación con un hospital nuevo promedio)
• Diseño energéticamente eficiente y electrificado (el 100% proviene de electricidad con bajas emisiones de carbono y el 100% tiene emisiones de carbono neutras)

Espacios clínicos centrados en el medioambiente

• Opciones de salud virtual integradas
• Primeros principios de economía circular y reutilizables

Transporte activo y limpio

• Fácil conexión con el transporte público
• Instalaciones para guardar bicicletas y duchas
• Estacionamiento para vehículos compartidos y estaciones de carga para vehículos eléctricos (el Hospital de Richmond tiene la instalación de carga de vehículos eléctricos más grande de Colombia Británica, con treinta estaciones de carga en nuestro estacionamiento)